Andi Susanto, un guardia de seguridad de 31 años, manejaba su moto cerca de Yakarta, Indonesia, cuando encendió un cigarrillo. Éste explotó repentinamente, hiriéndole en la boca y dañando su casco.
Susanto necesitó varios puntos de sutura y los dientes afectados fueron extraídos. Luego de su hospitalización, el hombre indicó que "el fabricante aceptó pagar todos los gastos médicos", por lo cual él no presentaría una denuncia.
La policía abrió una investigación para determinar la composición del cigarrillo. Entre tanto, Susanto decidió dejar de fumar, y no es para menos.
Indonesia, donde más del 60% de los hombres fuman, es uno de los mercados más rentables para los fabricantes de tabaco. Ahora lo más curioso es que dentro de los millones de cigarrillos producidos le vino a tocar el "explosivo" a Susanto, eso es tener mala suerte.
3 comentarios:
¿como se que esto es verdad?¿tu lo estabas ahi?¿quien te dijo?
Pues mira yo mismo te lo contesto amigo, por el nombre que te dan en el artículo puedes buscar en GooGle mil entradas referente a este tema...
De nada...
Víctor (si es que no eres un titere del autor), pero aqui no dan ninguna referencia de la fuente del articulo, es inmoral
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