Alrededor de 1.500 personas se dieron cita en el Bottle Inn pub, en Marshwood, Dorset, Inglaterra, para ver a los 61 concursantes que competieron en la edición 2010 del Campeonato Mundial de Comer Ortigas.
La historia de esta extraña competición se remontan a mediados de 1980, cuando los agricultores locales comenzaron una competencia para ver quién podía hacer crecer el tallo de ortiga más largo. Las cosas iban muy bien, hasta 1989, cuando Alex Williams presentó una ortiga cuyo tallo medía 4.5 metros de largo, y afirmó que si alguien podía encontrar un tallo más largo que el suyo, él se la comería completa, poco tiempo después un estadounidense encontró una ortiga cuyo tallo medía 4.8 metros de largo, y Alex cumplió su palabra. A partir de ahí, la competición se convirtió en el desafío que hoy conocemos como el Campeonato Mundial de Comer Ortigas.
El pasado 19 de junio, a los competidores se les sirvieron ortigas con tallos de casi un metro de largo, las cuales tuvieron que arrancar y comerse las hojas. Después de una hora de comer sin parar, los tallos desnudos fueron medidos y los participantes que comieron la mayor cantidad de ortigas, fueron nombrados ganadores.
En la competición masculina, por primera vez un participante, llamado Sam Cunningham, logró comer un total de 22 metros de ortigas, y reclamó el título de rey del Campeonato Mundial de Comer Ortigas 2010. En el concurso de las mujeres, Laura Revell logró consumir un total de 12 metros de ortiga, y ganar el título de campeona.
1 comentarios:
oh fuck que asko odio los vegetales
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