Dos mujeres chinas descubrieron, gracias a una red social en mandarín llamada Kaixin que tiene cierto parecido con Facebook, que tenían el mismo marido, un chino con pasaporte mexicano que en consecuencia ha sido detenido por bigamia.
Las dos mujeres hicieron amistad electrónica al tener en la lista de conocidos una persona en común, el propio Chang, y cuál sería su sorpresa cuando, al enviarse mutuamente fotos de sus bodas, descubrieron que compartían algo más que el vestido blanco de novia.
Chang se casó en 2005 con una de ellas, de apellido Li, en la provincia de Zhejiang, y más tarde contrajo matrimonio en México, país que visita con frecuencia debido a sus negocios, con una pequinesa apellidada Wang, a la que había dejado embarazada.
El sujeto mantuvo los dos matrimonios usando en cada lugar la excusa de que tenía que ausentarse durante largas temporadas para atender sus negocios, y continuó su práctica cuando la pequinesa regresó a la capital china.
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