En 2007, biólogos del Museo Regional de Tyumen, que estaban examinando la zona de Noyabrsk para crear una "ruta ecológica" para los niños, cuando estaban cerca de la aldea Lata, se encontraron con lo que ellos consideran lo más extraño que han visto en sus vidas: Un mosquito gigante, tan alto como una persona normal.
Por suerte para ellos, este enorme chupa sangre era sólo una escultura, hecha con metal de desecho. Una artista local, llamada Valery Chaliy, construyó este extraño monumento utilizando piezas de autos antiguos. No es exactamente un monumento, ya que estamos hablando de una plaga que nadie echaría de menos, pero la artista confiesa que se inspiró en los millones de mosquitos que habitan en los pantanos vecinos. Parece una locura, pero hay que admitir que la escultura esta muy bien hecha.
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